jueves, 9 de agosto de 2012

Nessuno é il mio nome...

Hace días pregunto donde está Odiseo.
¿Quien sabe donde está Ulises?


A menudo lo encuentro,
luego de siglos
en que nos hemos fascinado
con sus avatares,
sus aventuras,
su audacia
y su osadía.

Nunca antes como ahora,
pude ver lo que era
y es que en cada siglo de mi vida
revisito la Odisea.

Aún sin tomar entre mis manos
la palabra del vate misterioso
que nos trae la batalla de tu vida,
y la lucha de lo humano.

¿Cuando llegas Odiseo?
Tu regreso es la victoria
de nuestra pequeñez física
frente a la mirada severa y perversa
de mezquindades y egos divinos.

¿Donde vagamos nosotros, los reyes
de esa tierra a merced de Antínoo,
lacayo necio 
e inconsciente 

de una voluntad adversa?

Te diviso Odiseo
mas quiero verte, 
verte,
contemplar tu rostro,
saber, y no sólo intuir,
del color de tu piel.

- "Arriverò"


Nadie es mi nombre...
Y sólo esto tengo,

el nombre de mi ser,
porque Ítaca, 
la mía,
ya no existe.


E Ítaca, sobrevive
en el idioma del pensiero.

Por lo mismo aún pregunto...

Fratello, madre, figlio, 
amici...

Dov' è la nostra Ítaca?


Morelia 
Agosto, 2012

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